Soy Pepe Sáez, arquitecto.

He visto cómo una sola decisión mal tomada puede costar cientos de miles de euros en la construcción de una casa.

En mi newsletter no hay humo: cada día recibes historias, aprendizajes y casos reales con un único fin: darte criterio para que decidas con seguridad, sin poner en riesgo tu dinero, tu tiempo ni tu tranquilidad.

El camino parece sencillo: miras un terreno, lo compras, contratas un estudio de arquitectura, te hacen un proyecto, pides presupuestos, tramitas la licencia de obras y empiezas a construir.

El problema es que nadie te ha enseñado a recorrer ese camino.

Es más: no quieren que sepas recorrerlo.

En cada paso, hay riesgos: terrenos con limitaciones que no sabes ver, proyectos que no están pensados teniendo en cuenta tu presupuesto, contratos que te dejan vendido, intereses cruzados, sobrecostes que parecen inevitables.

No lo son. Pero cuando tienes el conocimiento y el método adecuados, esos riesgos se reducen al mínimo.

Existe otra forma de hacerlo. No se trata de inventarse un camino nuevo, sino de recorrer el mismo camino como lo hacen los promotores profesionales.

Empezando por los números y la viabilidad antes de comprar el terreno, o de mover la primera piedra si ya lo tienes.

Eligiendo un arquitecto que no se dedique solo a diseñar lo que a él le apetezca, sabiendo comparar las empresas constructoras y firmando contratos que te protejan.

Cuando sabes lo que tienes que saber, el control deja de estar en manos de otros y pasa a estar en las tuyas.

Y ahí es cuando aparece la tranquilidad.

Una casa bien planificada se disfruta incluso antes de mudarte.

Con un buen plan, tu casa pasa a ser una inversión en ti y en tu familia, no un simple gasto.

El control no te quita libertad. TE DA LA LIBERTAD.

Y todo empieza con tener criterio.

Por eso todos los días recibirás un email con historias reales, ejemplos prácticos y anécdotas de lo que he visto en casi 15 años como arquitecto.

Para que tomes decisiones con ventaja.

Al unirte hoy, recibirás además un audio con un caso real: cómo un autopromotor acabó enfrentándose a presupuestos de constructoras que superaban su presupuesto en más de 150.000 euros, y vio cómo su proyecto se iba al traste por no haber hecho las cosas bien desde el principio.

Es la manera más rápida de aprender lo que no debes repetir.

Pepe Saez
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